martes, 14 de julio de 2009
Procesion Chalma
Paséame alrededor de la plaza
por la orbita de esqueletos sonrientes
donde los espectros sombríos danzan
lanzando llamas oscuras por el haz verde
que se desparrama y se pierde en el drenaje.
Los árboles se encienden,
huele a cabello quemado.
Tu estomago acoge a las ánimas de esta noche:
la luna tuerta y sus estrellas rotas.
Paséame por el emblemático ramo de huesos
entre zombis que me acogen
que me abrazan rompiendo mis alas de mosquito.
Paséame por tu cielo de cuervos
y entiérrame en el desierto del sol vencido
El vino que llueve esta noche nos deshace
y nos vuelve hacer
distintos:
cráneos alargados que se miran
tela negra y ¿el tiempo?
no hay tiempo
sólo la sabana y el viento
que descubren mi esqueleto
las costillas
el corazón:
un pétalo que huye invisible
invisible
maquina roja
invisible
Lo que me llevo a escribir esto fue el personaje esqueleto que esta en medio, es el centro del enfoque creativo, después están los demás los que abrazan y llevan, los que sonríen como queriendo matar, foto blanquinegra, grises que cantan, esa alegría de zombis desencantada, desafinada, ese invierno perpetuo, esa muerte que distrae… y ha escribir
EstA PROCESION
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1 comentarios:
"El vino que llueve esta noche nos deshace y nos vuelve hacer distintos" es un poco como hablar de reencarnación... Me ha gustado mucho leerte, espero el siguiente guiso! Gracias!
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