domingo, 30 de agosto de 2009

Onirismo

Las mujeres revientan acidófilas v e r d e s hundiéndose como rombos en sus bosques... hay un peregrinaje de focos: mugre copulando y dejo los dedos en la repisa del vecino resuenan como virutas de niños fetos con hambre de arruga coja... el ruido se hace piedra en la garganta t-a-m-b-a-l-e-a las mujeres se desbridan cianóticas sus ojos son dos testículos cocidos... -la afonía comprime las ventanas- y todo vuelve soy las mujeres que me engullen. La creación, y un sueño: yo no veo más que una piscina llena de piernas y vaginas, muslos y senos; coreografía y barahúnda, abren y cierran sus dobles abismos, a la vez que se ahogan. Hablo y todas ellas saltan y vuelven a llenar sus pulmones de aire; entonces hay una multiplicación de voces en mi cuerpo. Sólo suplico que me arrastren…

1 comentarios:

Mario Morquencho León dijo...

alaaaaaaaaaaa buen escrito