miércoles, 28 de octubre de 2009
Como quien...
Las uñas mordidas
La puerta cerrada
Una lámpara encendida
Un instante nada más
entre terciopelo y satín
para sentirse tranquilo
Como quien fuma un cigarro
al final de un día de trabajo
o quien sale a trotar
para liberar stress
Como quien se sienta a ver tele
o quien habla por teléfono
Solo quiere liberarse de ataduras ridículas
impuestas por el mundo que lo rodea
...y al final del día,
solo tiene ese momento
donde es quien quiere ser
sin ojos que lo juzguen
Todos tenemos ese momento del día donde hacemos lo que nos place. Donde nos sentimos libres porque nadie nos ve y hacemos muecas frente al espejo, o nos escarbamos la nariz. Al ver esta imagen, y su título, inmediatamente pensé en un hombre de oficina que al llegar a casa después de un día de reuniones y coqueteos con las secretarías solo ansia llegar a casa, a su santario, para ponerse ese corset que lo hace sentir tan bien consigo mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
me imaginé a un ser que va despojándose de todo lo que no lo identifica y al final buscar poseer lo único que jamás se alcanza: el tiempo..
Publicar un comentario