Eveline Tarunadjaja de Melbourne, Australia, no quería ser ilustradora, en teoría quería ser diseñadora, pero dibujar era lo que tenía que hacer de verdad. Y así decidió seguir lo que le dictaba el corazón y ver lo que salía. Sus protagonistas son casi siempre femeninos: aventureras, engañosas y pensativas. Tienen una "timidez" lúdica que las hace séxis y vulnerables a la vez. Muchas tienen rizos tipo Rapunzel que dan un toque de cuento de hadas a las ilustraciones. De hecho, el pelo adquiere vida propia en su trabajo, añadiendo movimiento y sensualidad a la composición.
martes, 8 de diciembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
Peep show
en los laberintos encrucijados
de dos túneles de pepas negras
Las condenan por su búsqueda incesante
entre pisadas que se marchitan
cada trece minutos y medio
en la osadía de pretender ocultar
sus rostros libertinos
Dientes que emergen
entre la tibies de aguas
que se atraen en el silencio
de una sala con falta espectáculo
y espectadores de sobra
Ojos que ven de lado disfrazando la verdad
sobre miradas que falsamente se sorprenden
ante los deleites carnales de los seres
que queriendo ser vistos se despojan de ropas
que queriendo ver, se acomodan las bragas
Nadie se escapa, porque nadie lo intenta
Desposeernos de afuera hacía adentro
codeando con los curiosos disolutos
en su desenfreno libidinoso de ver y ser vistos
Los ojos sobre su cuerpo atentos
y ella... pariendo placer
Al ver la pintura inmediatamente pense en el voyeurismo. La mayoría con sus miradas atentas a esta chica que de espaldas a nosotros les da una muestra de piel. Otros ven de reojo. Pero al final... todos lo disfrutan pero nadie lo admite. Todos llevamos un poco de voyeur por dentro.
Virulanas y pocas nueces
Y mire al lado de mi ventana, como para distraerme un rato, sin poder, claro esta
y no sono.
dale suena.
Binomiales gestos
pocas sangres.
( una pausa )
Los bolsillos, el telefono, el celular, la luz roja.
El silencio...
Pienso que no sonara mas y en mis huesos el frio se convierte en tibies. Me derramo sobre el oxido de sus piernas.
Dejando al fin entre el techo y treinta pesos.
de mirada gorda
y espasmos de laxo brillo.
Dale
Suena.
si aún puedes sonar. para evitar esta tertulia de mucho ruido y poca grasa.
La mirada del gato me llamó la atención . Ver dentro de una habitación a personas todas formales y enfrente de ellas una mujer en lencería, me hacía pensar en cómo observan lo impúdico de su ser ( como si la mujer fuera solo un reflejo de lo que ellos son por dentro o quisieran ser ) Pero que la hipocrecía no les deja. La mirada del gato ( gato en buenos aires significa entre otras cosas una mujer que le gusta llamar la atención de los hombres y de la que se supone que es ligeramente accesible) Ver al "gato" entre los observadores, como si los delatara. En silencio, por supuesto, en secreto, entre cuatro paredes y un techo.
“Ace of Clubs”: Las mujeres de Lindner
¿Qué es la mujer? Y, en todo caso, ¿Por qué la mujer? Al parecer Lindner trato de resolver el problema en sus elaboradas masturbaciones mentales frente a un lienzo, quizá trató de dotar a la mujer de una respuesta, de una mirada o de un espíritu en sus pinturas. A mi parecer, esta intención la noto en “Ace of Clubs”.
Un hombre sentado con la mirada perdida, edulcorado en falsa elegancia y con esas tonalidades fúnebres y no participativas. Sobresale a su costado una mal proporcionada mujer, con los pechos desnudos, como una Venus de Willendorf grafiteada, y con ese regalo del gran Lindner; colores que incitan a la diversión sexual, y la lascivia artística. Ahora ¿Qué es la mujer? y ¿Por qué justo en ella se explora la desnudez alegórica y no en el hombre? Lo que Lindner, me parece, trata de resolver, es como hemos (todos) colocado a la mujer como centro de sexualidad, como si su espíritu (geist) estuviera entre sus piernas y su cerebro en la oscilación de sus pechos. Hemos, además, burlado todas aquellas normas clásicas de aquella Belleza (con B) vitruviana, a saber: “la cabeza contenida siete veces y media en la altura total del cuerpo, o la proporcionalidad entre la longitud de la mano y la altura de la cara, o las muñecas claramente delgadas, cutis fino, y demás parámetros.” Y es entonces, con esta burla, que rescatamos la “gracia, voluptuosidad desproporcionada y aquel sex appeal” que tanto deseamos en el objeto sexual. Ademas, ¿no sería aburrido admirar y desear la “Belleza”?.
Miremos a la dama en el cuadro. Explícitamente sugerente, disfrazada del coito mismo, parece querer reenfocar la atención continuamente ¿y acaso no es arrechable? ¿No es lo que deseamos (Todos)? Es aquí donde se quiebra la regla de la Belleza Única y comenzamos a sugerir una belleza subjetiva basada en el “sex appeal”. Pienso que para Lindner la mujer representa ese simbolismo, ese erotismo atractivo y esa emanación de sensualidad, todo dentro de un cuerpo que visiblemente rompe con lo que llamamos “belleza angelical” y que finalmente se amista solo con la vulgaridad y la desproporción corporal. ¿Por qué la mujer? Pero, ¿Y qué merito hace el hombre?
Lindner es un genio, y no solo su técnica de artista, sino su simbolismo hacen que uno se estremezca. Me interesa la publicidad, y por ende Lindner.
domingo, 15 de noviembre de 2009
ENCUENTRO por Richard Lindner
(Hamburgo, 1 Noviembre de 1901 - NY, 16 Abril 1978)
Fue un pintor del pop art, de origen alemán y nacionalizado estadounidense. Lindner marcó un punto y aparte en el pop art norteamericano, por su origen europeo y su manera de enriquecer el pop con rasgos del cubismo y del expresionismo alemán. En su arte, es recurrente la presencia femenina, singular por su tono amenazador, circunstancia que el artista consideraba accidental. Sus mujeres son siempre rotundas, de volúmenes fragmentados bajo influencia del cubismo, y parecen robots. Su sexualidad resulta imponente: pechos, nalgas y labios exagerados. Muchas veces, las miradas de los personajes están ocultas por gafas o antifaces.
viernes, 30 de octubre de 2009
Tornasol
miércoles, 28 de octubre de 2009
Como quien...
jueves, 15 de octubre de 2009
Transvestite in Gold Corset - Natasha Sazonova
martes, 29 de septiembre de 2009
R E L I E V E D E U N O S P I C O S Y U N A S A L A S
Camino rondas de la medianoche. El pasillo de los ecos desesperados me abruma, claman en la angustiosa canción de las cañerías, en la puerta desolada y en el vaivén taciturno de las voces callejeras. El sol cuajado aguarda como el guardián de los perros.
Y las aves que se estrellan en la ventana -n o e s t i r e s l a s o g a- parecen decir…
El aire frío penetra y acalambra mi estómago. El nudo ajusta una caricia desdeñosa sobre mi piel. El nudo: cosmos del filtrante tiempo de la muerte en mi cuello y de las aves sin plumas decapitadas ya sobre la mesa. Y gota a gota, litros de sangre, huellas: resaltan en sórdido y rojizo albor de escalofrío.
- ¿E x i s t e e l p a r a í s o?-
- N o – Dicen:
-N o e s t i r e s l a s o g a, n o i n c u r s i o n e s e n l a p e r p e n d i c u -
l a r i d a d d e l a s o g a y e l c i e l o, n o d e s t u m a s a, t u v o l u m e n, t u t i e m p o…-
Y una piedra rompió la frase como los vidrios de la casa antigua o el débil esqueleto de las aves.
Ahora siéntate invierno. Sírvete de mis huesos, sírvete de mí que hasta mi propio perro hunde los colmillos hasta dejarme en oquedad. Entonces su aullido traicionero irrumpe como el viento en las grietas de la noche invierno invierno i n v i e r N O
- ¿A ú n m u e v e n l a s a l a s l a s a v e s d e c a p i t a d a s e n l o s p l a t o s s o b r e l a m e s a?-
Movimiento desincronizado de la cortina. Los papelitos peregrinan alrededor de mis pies. Un rostro rebelde e inesperado se asoma e insiste:
- N o e s t i r e s l a s o g a…
¿Los muertos piensan en la muerte? Anoto esto sobre la mesa cerca del ala izquierda de un ave decapitada y no estoy seguro. Apago la luz… la enciendo. En relieve: los intensos visos de la noche alargan sus ramas y acarician tímidamente la ventana. Los vidrios se empañan y es por mí…
-N o e s t i r e s l a s o g a, n o d e s u n g r a m o d e p i e l, n i u ñ a o p e l o.
No estires la soga a las 3 en punto de este insomnio donde los sueños son aves invisibles sobre la penumbra de los cuerpos desorbitados ante el estribillo enfermo del desequilibrado y narcótico universo.
La realidad está al revés de mis ropajes pero ahora estoy desnudo y tengo hambre, mucha hambre. Es bueno tener hambre cuando las aves se estrellan a cada rato en la ventana, cuando uno se conmueve y desata la soga del cielo, siente al invierno derretirse como el cuerpo de un animal descomponiéndose irremediablemente sobre la acera, escucha el ladrido de un perro, siente el cajón que se cierra ocultando la soga, los pasos solitarios en rondas de la madrugada y en relieve: unos picos unas alas que pululan sobre el cielo inmóvil…
Ah… me pregunto si algún día dejarán de suicidarse en mi ventana.